Yo, ORLANDO, en cláse de música...

de ENRIQUE RANZONI - 1995

Estábamos sentados en el aula del Conservatorio de Música. Nuestra muy simpática y sumamente educada y respetuosa compañera que ven en la fotografía (decirle que es hermosa está demás pues la ven) estaba sentada en la misma hilera justo delante de mí.
Quique (el gran dibujante que ven en la fotografía, igualmente joven y agraciado, aunque su pose aquí es un tanto histriónica) estaba también en la misma hilera delante de ella.

Observé que disimuladamente le pasa su libro de texto abierto en la contratapa a Quique diciéndole: “Dibújame algo” y ante la mirada y el simpático gesto inquisidor de el, agregó “Lo que quieras dibujar”.
Todos mirando hacia el frente mientras el profesor Santandreu daba su clase.
Al minuto exactamente (pues conociéndolo y sabiendo sus habilidades miré mi reloj cuando comenzó) sin voltear pasó hacia atrás el libro y ella lo tomó y en ese instante que cronometré el tiempo, alcancé también a ver el dibujo....
Ella se quedó con la boca abierta y sin respirar miraba el dibujo de Quique en su libro y me miraba a mí, volvía a mirar el dibujo y me volvía a mirar a mí... Todo con la boca abierta sonriendo pero con mucho asombro.... ¡ja ja!

Me había dibujado a mí. Sin mirarme. Y exactamente igual a como me veía ese día, en 1995, claro está soy diferente ahora y ellos también ja ja.
¿La moraleja? La moraleja es que, en primer lugar, nos conocemos hace muchísimo tiempo y no necesita verme para saber cómo soy.... me conoce de memoria y en segundo lugar y más importante... ¡Quique es un excelente dibujante!

Han pasado muchos años. Los tres dejamos de ir al conservatorio por diferentes razones. Ella para ir a La Plata a estudiar medicina. Sin duda vivirá ahora en Mar del Plata y será una médica muy pero muy simpática y dulce como siempre.

Quique ha progresado mucho. Es un verdadero profesional ilustrador, no solamente porque egresó de la Escuela Superior de Artes Visuales Martín A. Malharro, sino porque sigue trabajando como ilustrador y ha hecho innumerables muestras de dibujos y también tiene libros editados.

Y yo, bueno, yo he logrado tener varias arrugas que me marcan que sigo adquiriendo experiencia a medida que pierdo el cabello. Es una relación matemática: eso de inversamente proporcional.... a menos cabello, más arrugas y experiencia.